- Introducción a las colonias celulares
- Características morfológicas de las colonias
- Importancia del análisis morfológico
- Bibliografía
Una colonia celular es un grupo de células con similares características, que actúan en conjunto, pero sin llegar a formar un tejido. Esta organización se observa tanto en organismos unicelulares procariotas como eucariotas. Existen colonias en las que cada una de las células desempeña todas las funciones de un ser vivo independiente, pero en otros casos, existe una especie de división del trabajo, debido a la capacidad de ciertas células de diferenciarse y especializarse.
(“Cultivo de E. coli en Agar Mc Conkey”. Carlos Rosas, 2007)
Las colonias son un reflejo de las bacterias que las componen y por lo tanto, sus características macroscópicas son de gran utilidad en su identificación. Estas características se definen como la morfología de una colonia bacteriana, donde algunas de las más destacables son:
- Forma: Puntiforme, circular, irregular, fusiforme, filamentosa, rizoide, etc…
- Tamaño: Diámetro en milímetros (mm).
- Superficie: Lisa, rugosa, cerebriforme, en anillos concéntricos, etc..
- Elevación: Planada, elevada, pulvinada, convexa, umbonada, etc…
- Margen: Entero, ondulado, lobulado, erosionado, filamentoso, rizado, etc…
- Estructura interna: Amorfa o granulosa.
- Color: Tanto por luz reflejada como por luz transmitida.
- Opacidad: Transparente, opaca, etc…
- Consistencia: Mediante una determinación llevada a cabo con el asa de Nicrom, se puede distinguir entre dura, viscosa, membranosa, gelatinosa, mucosa, etc..
En la siguiente figura podemos encontrar algunos ejemplos de análisis de la morfología de una colonia junto a algunos grupos de bacterias en los que podemos encontrar estas características:
Es importante recalcar que la morfología de una colonia dependerá en gran medida de su estadio de crecimiento, ya que al aumentar el número de células suelen tender a una morfología más o menos circular.
La importancia del análisis de la morfología de las colonias, radica en la identificación del tipo de bacterias que las componen. Una colonia está compuesta por un solo tipo de bacteria, por lo que al crecer esta, va a presentar una serie de características macroscópicas observables a simple vista o mediante una lupa de laboratorio. Esto nos permite no solo encaminar nuestras investigaciones sobre el organismo que estemos cultivando, sino producir un mayor número de resultados a la hora de identificar una bacteria.
Además, no sería correcto olvidar que las colonias no solo se pueden encontrar en las placas de petri que hemos cultivado en el laboratorio, también son fácilmente observables en distintos sustratos como el suelo, la corteza de los árboles e incluso la piel. Esto último es de gran utilidad a la hora de identificar ciertas patogénesis en medina, ya que muchos de estos microorganismos, producen determinadas colonias en los tejidos vivos, facilitando enormemente su correcta identificación.
Giverso, C.; Verani, M.; Ciarletta, P. (2015). “Branching instability in expanding bacterial colonies”. J. R. Soc. Interface 12(104): 20141290.