-
Notifications
You must be signed in to change notification settings - Fork 0
/
jornalero.html
263 lines (219 loc) · 22.5 KB
/
jornalero.html
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
150
151
152
153
154
155
156
157
158
159
160
161
162
163
164
165
166
167
168
169
170
171
172
173
174
175
176
177
178
179
180
181
182
183
184
185
186
187
188
189
190
191
192
193
194
195
196
197
198
199
200
201
202
203
204
205
206
207
208
209
210
211
212
213
214
215
216
217
218
219
220
221
222
223
224
225
226
227
228
229
230
231
232
233
234
235
236
237
238
239
240
241
242
243
244
245
246
247
248
249
250
251
252
253
254
255
256
257
258
259
260
261
262
263
<!DOCTYPE html>
<html>
<head>
<meta charset="utf-8">
<meta name="viewport" content="width=device-width, initial-scale=1.0, maximum-scale=1.0, user-scalable=yes">
<title> Jornaleros </title>
<link rel="stylesheet" href="assets/css/jornaleros.css">
<!-- <meta charset="utf-8">
<meta http-equiv="X-UA-Compatible" content="IE=Edge">
<meta name="viewport" content="width=device-width, initial-scale=1.0, maximum-scale=1.0, user-scalable=no">
-->
</head>
<body>
<div class="contenedor">
<section class="headline">
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_01_03.jpg">
<h1>
Jornalero App: Para combatir el robo de salarios, algunos ven hacia la nube
</h1>
<h2>
Una organización de jornaleros trabaja para combatir el robo de salarios a través de internet, pero solucionar el problema llevará mucho más que solo un click en un smartphone.
</h2>
<h3>Por: <b> GERARDO DEL VALLE Y JOAQUÍN TORRES </b> </h3>
</section>
<section class="cuerpo">
<div class="cita">
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
</div>
<p>
<span><b id="header">A</b> las 7 de la mañana en la esquina de la 69 y Roosevelt en Queens, </span> la calle apenas despierta. El único indicador que es Nueva York y no cualquier área urbana latinoamericana es la estación que sirve como salida del tren 7. Sin el transporte público con su iconografía emblemática, un pequeño restaurante de comida tibetana y los posters promocionando rebajas en saldo para celular, podría ser una esquina en Ciudad de México, Quito, San Salvador, Santo Domingo o cualquier otra ciudad al sur del Río Grande. En una de las esquinas, una mujer vende tamales verdes y café de olla -cada uno a un dólar- frente a una bodega que vomita bachata a un volumen imperdonable desde antes que el sol salga. En la esquina opuesta, un imponente bloque de cemento amarillo huevo con letras azules dice “Iglesia Universal del Reino de Dios: Cenáculo de la fé”. La iglesia combate el protagonismo social de la intersección con dos Sports Bars: el 69 -pintado en el azul y rojo del Barcelona- y el Trono de México.
</p>
<p>
Sobre la acera, cerca de treinta hombres se encuentran dispersos. Se reúnen en grupos de dos o tres, hablan poco entre ellos. Ocasionalmente pasa un carro -un pickup o una van o una suburban grande- bajando el paso. El carro funciona como el pitido del árbitro en un partido de fútbol: Los hombres se realinean, acercándose -tentativamente-. Cuando baja la ventana es claro que el partido ha comenzado. Cómo drive through de McDonalds, se puede conseguir quien te ayude con la mudanza, te repare tuberías, te construya un muro o te ayude a soldar un portón a 100 dólares el día.
</p>
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_005.jpg" class="imgbreak">
<figcaption><b> Manuel Solano </b> discute derechos laborales para jornaleros en una reunión en las oficinas de NICE en Queens, Nueva York
</figcaption>
<p>
Cuando el carro desaparece, se vuelve a habilitar el medio tiempo y los jornaleros regresan a sus posiciones iniciales. Mientras esperan algunos sacan celulares, otros fuman cigarros, otros leen la prensa. Carlos, de Ecuador, juega Candy Crush. “Está dura la cosa. Imagínese, le he jalado un día en dos semanas, y hace tres semanas tuve un trabajo de una semana” cuenta entre juegos. Un mexicano agrega, “La cosa se ha puesto peor en los últimos meses. Obama estaba sacando migrantes, pero Trump está amenazando a todos, hasta a los contratistas. Si ellos tienen miedo y ya no salen a jalarnos, se desaparece el trabajo”.
</p>
<p>
La incertidumbre se ve a la hora del encuentro con los contratistas a través de la ventana del carro. “Aquí llega un carro y todos se pelean hasta golpes. Te subís, si no te gusta el trabajo te bajás, y ya tenés a todos los compañeros alegándote de que si no querés trabajar por qué te subís?” , dice un jornalero bajo con el pelo largo en cola, con acento chilango y look de metalero.
</p>
<p>
Y el riesgo no está tan solo en pararse en la esquina para estos hispanos. “La vez pasada me quedaron debiendo como 400 dólares por 3 días de trabajo” comenta Isaac Guerrero, un mexicano ancho de 43 años. “Eso fue en Manhattan, en una remodelación de una casa. Simplemente llegamos, estuvimos dándole, y al tercer día el patrón ya no apareció”.
</p>
<img src="assets/img/jornaleros/JORNALERO_02.jpg" class="imagen">
<figcaption class="imagen"><b> Un jornalero busca </b> trabajo en las afueras de la oficina de NICE en Nueva York.
</figcaption>
<!-- <h4 class="capitulo">El origen de jornalero App</h4> -->
<p>
La profundidad e impacto de este problema es grande. Según estudios publicados por la Universidad de Cornell, el 50% de los jornaleros ha experimentado alguna vez un robo de salario.
</p>
<p>
“La gran mayoría de las personas que sufren robo de salario son trabajadores inmigrantes” comenta María Figueroa, del Workers Institute de la Universidad de Cornell. “ Determinar un número exacto es bastante difícil, requiere hacer encuestas y cruzarlo con los datos estadísticos del gobierno, pero eso tampoco es muy preciso”.
</p>
<p>
Según un estudio que analizó el fenómeno en Nueva York y en California, elaborado por el Eastern Research Group para el Departamento de Trabajo del gobierno federal, cerca de 120 mil trabajadores buscan cada día empleo como jornaleros, y solamente 1 de cada 5 personas acude a los centros de trabajo para encontrarlo. Las últimas cifras disponibles de parte del departamento de trabajo del estado de Nueva York muestran que en el 2014 se lograron recuperar 18 millones de dólares a partir de 13.921 denuncias presentadas por robo de salarios.
</p>
<p>
El problema es que no siempre se puede recuperar el dinero por la falta de documentos o información que valida el suceso. ¨El año pasado pudimos recuperar 30 mil dólares en el robo de salarios, pero eso viene de 20 casos de los 120 que presentamos,¨ comenta Charlie Uruchima, dirigente de New Immigrant Community Empowerment (NICE), una organización que trabaja con derechos de migrantes y jornaleros en Queens.
</p>
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_003.jpg" class="imgbreak">
<figcaption><b> Sol Aramendi, artista argentina, </b> trabaja en su estudio ubicado en Long Island City, Queens. Fotografía por Gerardo del Valle
</figcaption>
<h4 class="capitulo">Pasar de la defensiva a la ofensiva
</h4>
<p>
Como respuesta de la inefectividad que lleva el proceso actual para recuperar el dinero, la organización de Uruchima, NICE, y Sol Aramendi, artista argentina que trabaja con migrantes empezaron a desarrollar soluciones al problema.
</p>
<p>
“Con la unión de electricistas surgió la idea de hacer una conversación entre ellos y jornaleros acerca de seguridad y salud en el trabajo.” comenta Aramendi, mientras prepara unos posters de unas clases con niños para una exhibición en el Museo del Barrio. En un estudio chico en Long Island City, se recuerda de los primeros pasos de Jornalero App. “Hicimos unos encuentros con la Unión de electricistas y jornaleros como proyectos. En uno jornaleros y los de la unión se ponían en conversación y tomaban fotos”.
</p>
<p>
Esto fue en el 2013, cuando Obama apenas tomaba posesión tras su reelección, los republicanos iniciaban una pelea interna para reformar su partido y volverlo más atractivo a la población migrante y en Washington se debatía seriamente el prospecto de otorgar una ruta para legalizarse a hijos de migrantes indocumentados y a padres migrantes con hijos nacidos en Estados Unidos, algunos incluso lo comparaban con la amnistía de Reagan. Ese 2013 donde los crímenes de odio parecían lo marginal y no la norma y donde la idea de que alguien abriera una campaña presidencial denunciando a los “bad hombres” que cruzan el Río Grande, o que ganara la presidencia, parecía más una descabellada idea de algún escritor de ciencia ficción distópica a lo que sucedería dentro de tres años.
</p>
<p>
Varios casos fueron contadas en 2014 durante ese grupo focal, las cuales dieron origen a la idea de Jornalero App.
</p>
<p>
Sol recuerda el momento de concepción. “De estos talleres salió un periódico y luego hicimos una muestra y allí es como empezó la conversación. Un trabajador de la Unión dijo ‘¿Por qué no hacemos un app para reportar problemas de seguridad y salud?’ y hablamos con la gente de NICE y ellos dijeron ‘Nuestra máxima preocupación es el robo de salario, en este momento es rampante, o sea, están robando los salarios a mucha gente, muchos trabajadores, entonces esa es nuestra prioridad en este momento”.
</p>
<p>
El proyecto resonó de costa a costa, atrayendo la atención de NDLON, la coordinadora de 50 organizaciones que trabajan con jornaleros a nivel nacional. “Nos dimos cuenta que los jornaleros eran defraudados en sus wages (salarios), pero también de la misma inseguridad que produce que estén sólos en esta travesía. Por eso una aplicación los puede ayudar a documentar sus injusticias y a estar comunicados entre ellos”, comenta Cal Soto, coordinador de los derechos laborales en el National Day Laborer organizing Network (NDLON).
</p>
<p>
Después de NDLON se sumó el centro de trabajadores de Cornell University y después de eso, A Blade of Grass, una organización que promueve el arte con enfoque social otorgándole un Fellowship a Aramendi para continuar con el desarrollo de la aplicación.
</p>
<p>
“La manera que el arte comprometido socialmente funciona es que existe un proceso de creación de relaciones”, comenta Elizabeth Grady acerca de los motivos por otorgarle el apoyo a Aramendi en el 2014. “Esta aplicación tenía como premisa central el concepto de desarrollo junto con jornaleros, y son realmente las personas que contribuyeron a co crear esta aplicación que experimentaron el arte más directamente”.
</p>
<p>
“Es un proceso efectivo de desarrollar aplicaciones que las personas necesiten. Es largo, intensivo de trabajo y es muy difícil de hacerse bien”, dice Sacha Costanza-Chock, del Civic Media Center del MIT. “Por ejemplo, CoFounded trabajó con el Centro para los derechos de los migrantes de Los Ángeles para desarrollar Contratados, que es un tipo de Yelp para que migrantes reporten a empleadores, pero va mucho más allá de la plataforma digital”.
</p>
<p>
Tras tres años de desarrollo junto con miembros no solo de NICE en Queens sino también del resto de Nueva York y de Los Ángeles, Oakland y San Francisco en California, y Washington D.C, la aplicación salió de prueba, utilizando trabajadores de NICE como muestra.
</p>
<p>
“A nosotros nos enorgullece muchísimo que la idea haya salido de aquí y que podamos ser nosotros quien la probamos” comenta Omar Trinidad, un jornalero que coordina a los trabajadores dentro de NICE. “Es bonito porque sabemos que estamos ayudando a hacer algo para combatir el robo de salarios. Poco a poco hemos trabajado. Hemos visto que los compañeros están más despiertos, ya no los amenazan tan constantemente, y eso que sigue en prueba.”
</p>
<div class="imagen">
<img src="assets/img/jornaleros/screenshot01.png" class="dosimgv">
<img src="assets/img/jornaleros/screenshot02.png" class="dosimgv">
<figcaption>
<b>El menu de JornaleroApp</b>
cuenta con la opción de mantener un registro de empleos y de crear una alerta para empleadores que estafan a jornaleros.
</figcaption>
<p>
La aplicación ahora consiste de tres “menus”. Uno, que funciona para monitorear alertas, el segundo para mantener un registro propio de ingresos y el tercero para reportar el trabajo que se haga. El objetivo no es solo funcionar como herramienta de denuncia, sino también para estandarizar los precios que cobran los jornaleros y mantenerse al tanto de cuánto dinero paga cada patrón.
</p>
<h4 class="capitulo">El problema sigue en aumento</h4>
</div>
<p>
Es primero de mayo, el día del trabajo, un par de cuadras más arriba de la 69 en Queens. Alrededor de 16 jornaleros se reúnen a las 7.30 de la mañana en las oficinas de NICE. “Antes que nada buenos días y felicidades por el día del trabajo internacional. Hay que tener trabajo con dignidad, tenemos que buscar tener siempre trabajo con dignidad”, comenta Eduardo Redwood, ex militar ecuatoriano y dirigente de NICE.
</p>
<p>
En un pizarrón se lee el orden de las actividades del día: Junta para conocer los derechos laborales de los jornaleros. Desayuno/convivio. Salida a la marcha. En otro pizarrón más grande está escrito que en el mes de abril 23 trabajos fueron ofertados a través de la organización, entre ellos predominan trabajos en demolición y en limpieza.
</p>
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_002.jpg" class="imagen">
<figcaption class="imagen"><b>Manuel Solano habla acerca de su experiencia </b> con robo de salarios en Esados Unidos, en una sesión organizada por NICE en Queens, Nueva York. Fotografía por: Gerardo del Valle
</figcaption>
<p>
En la sesión se habla del derecho al tiempo extra. Manuel Solano aprovecha para mencionar que hay empleadores que pagan con cheque las horas regulares, pero en efectivo las horas extras. “El tiempo regular te lo pagan bien, pero el extra no te lo remuneran como deberían”, comenta Solano. Eduardo Redwood interviene y aclara “overtime es después de 40 horas (a la semana), a partir de ahí se debe pagar cada hora como salario y medio”.
</p>
<p>
Sara, una voluntaria de NICE explica que “es preferible que paguen en cheque las horas extra, para poder tener un registro, pero ya es decisión de ustedes”. En ese contexto Sara aprovecha y promociona Jornalero App. “Para eso tenemos el app de Jornalero, para que la app y la info sean digitales y no se pierdan”.
</p>
<p>
Un par de cuadras abajo, cerca de la parada del tren, casi no se habla de NICE, ni de la marcha del día del trabajo, ni de la aplicación. Cuando se le pregunta a los trabajadores esperando por trabajo si tienen algún conocimiento de la aplicación, para ellos es una sorpresa. “Hace dos años estaba trabajando en una obra nueva en el Bronx y el patrón me quedó debiendo alrededor de 110 dólares”, comenta Edgar de Guatemala. “Nunca había escuchado de esa aplicación, pero sí creo que la usaría”.
</p>
<p>
Isaac Guerrero titubea. “No conozco ni he escuchado del JornaleroApp. Yo no uso mucho aplicaciones en mi teléfono”.
</p>
<p>
Entre los jornaleros entrevistados, estaba parejo el número de jornaleros que estarían interesados en utilizar la aplicación y los que no la tocarían. Del segundo grupo, las razones por las cuales no la usarían varían: Así como hay un sector como Guerrero que es mayor y no utiliza las aplicaciones de su celular, otros prefieren la inmediatez de grupos de Whatsapp o Facebook con los que se pueden comunicar con sus connacionales y otros tienen miedo en concentrar la información que utilizan en una aplicación.
</p>
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_004.jpg" class="imgbreak">
<figcaption><b> Un jornalero </b> enseña una fotografía de un trabajo reciente que realizó en Queens, Nueva York. Fotografía por Gerardo del Valle
</figcaption>
<h4 class="capitulo">La tecnología, ¿la mejor arma para los jornaleros?
</h4>
<p>
“También queda la pregunta de que, si esta información está centralizada para las personas que quieren ayudar a los trabajadores de día, ¿quién quita que no la utilicen los servicios de migración u otros grupos que los quieran perjudicar?” comenta Julia Ticona, una socióloga que estudia las maneras en que trabajadores de bajos ingresos se relacionan entre ellos para Data Society.
</p>
<div class="cita">
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
<p> "Parte de la mayor dificultad con esta aplicación es la brecha digital. hay una generación de jóvenes, usualmente que crecieron en Estados Unidos, que están usando redes sociales muy activamente. Pero también hay personas de generaciones anteriores, que no la utilizan y prefieren formas de comunicación más tradicionales, como radio en español, televisión y prensa escrita en el movimiento de derechos migrantes."</p>
<h4>-Sacha Costanza-Chock</h4>
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
</div>
<p>
Los gestionadores del app están conscientes de esta dificultad. “Para mí, descubrir de qué manera los trabajadores lo usarían más es el gran pendiente”, comenta Aramendi.
</p>
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_006.jpg" class="imgbreak">
<figcaption><b> En la esquina de la 69' y Roosevelt </b> un jornalero espera un carro para trabajar. Fotografía por Gerardo del Valle
</figcaption>
<h4 class="capitulo">Futuro incierto</h4>
<div class="cita">
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
<p> "Algunos trabajadores prefieren la inmediatez de grupos de whatsapp o facebook que tienen con otros connacionales a una interfaz nueva y desconocida. Otros tienen miedo en concentrar la información que utilizan en una aplicación. </p>
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
</div>
<p>
“Facebook es Facebook y es exitoso porque la gente está ahí, la gente lo usa. Si una aplicación nadie la usa, no sirve. Ese es el desafío mayor que enfrenta esta aplicación”, agrega María Figueroa, la encargada de la prueba piloto. “Ahora estamos intentando incorporar elementos de User experience, por ejemplo estamos intentando incorporar al equipo a programadores especializados en esa área, qué es la cuestión de la experiencia del usuario”.
</p>
<p>
“Lo que hemos visto es que existe la mayor cantidad de involucramiento de parte de usuarios cuando hay feedback inmediato, por ejemplo en Facebook hay likes y comentarios”, agrega Julia Ticona. “Nos hemos dado cuenta que esa validación sirve para crear una comunidad entre personas que de otra manera, usualmente no verías”.
</p>
<p>
Para algunos de los desarrolladores, el éxito estaba tan solo en lanzar la aplicación. “Sol lanzó el app, entonces claramente el proyecto fue un éxito”, comenta Elizabeth Grady, de Blades of Grass. “Somos una organización artística y no de servicio social. Nuestra comprensión de éxito significa acercarnos al proyecto desde la calidad artística. No tenemos el presupuesto para estar haciendo estudios comunitarios y viendo qué personas han utilizado la aplicación”.
</p>
<p>
“Definitivamente teníamos la idea de que iba a ser como poner el app disponible a la gente, le informaremos y que ya todos la iban a usarla y todo eso, pero nos hemos encontrado con más problemas”, comenta Figueroa de Cornell. “Nuestro objetivo (con la prueba piloto) es hacer una lista de recomendaciones para que NDLON vea cómo hacer, si seguimos adelante, si hacemos los cambios, si seguimos apoyando el proyecto. Incluso si nos damos cuenta de que este producto no funciona o hay que hacerle cambios radicales pues se hacen”.
</p>
<p>
“Me da miedo porque la gente que me secuestró son gentes como muy racistas. A veces hasta me da miedo salir así, a la calle”, comenta Manuel Solano que después del secuestro en Texas huyó para Nueva York. La aplicación, que intenta establecer un frente unido para que jornaleros combatan y eviten lo que le pasó a Manuel, sigue lejos de ser la maravilla que concibieron sus creadores. Tiene como intención, según los gestionadores de NICE, ser lanzada públicamente el 26 de junio. El éxito dependerá de la adaptabilidad y el esfuerzo adicional que NDLON, Cornell y otras organizaciones estén dispuestas a dar y de la recepción de los jornaleros.
</p>
<p>
Pero en tiempos en que la población migrante tiene cada vez más miedo, y cuando el clima político ha dificultado el trabajo de los migrantes en el país, los grupos que desarrollaron el app perseveran y esperan que la tecnología facilite un frente unido para resistir.
</p>
<!-- <p>
De vuelta en la esquina de la 69 y Roosevelt Avenue, otro día inicia con el despuntar del alba. Algunos jornaleros esperan el llamado de trabajo mientras sacan celulares, otros fuman cigarros, otros leen la prensa. Carlos, de Ecuador, juega Candy Crush. “Está dura la cosa. Imagínese, le he jalado un día en dos semanas. Hace tres semanas tuve un trabajo pero sólo de una semana¨. Cuando cuestionamos a Carlos respecto a Jornalero App, no conoce nada al respecto. Como él, la mitad de los migrantes en la 69 escuchan de esta tecnología con sorpresa por primera vez. “Hace dos años estaba trabajando en una obra nueva en el Bronx y el patrón me quedó debiendo alrededor de 110 dólares” comenta Edgar de Guatemala. “Nunca había escuchado de esa aplicación, pero sí creo que la usaría”.
</p> -->
<!-- <p>
Isaac Guerrero decide irse a casa tras no encontrar trabajo. Apesar de que él ha sido víctima del robo de salario, dice: “No conozco ni he escuchado del Jornalero App. Yo no uso mucho aplicaciones en mi teléfono, no creo que la usaría.”
</p> -->
<!-- FIN DEL ARTICULO
Break de capitulo
<img src="assets/img/jornaleros/JORNALERO_02.jpg" class="imgbreak">
<figcaption class="imagen"><b>En las afueras de donde esté este cristiano, </b> suceden cosas bonitas. Integer tincidunt. Cras dapibus. Vivamus elementum semper nisi. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aenean commodo ligula eget dolor.
</figcaption>
Imagen descriptiva
<img src="assets/img/jornaleros/JORNALERO_02.jpg" class="imagen">
<figcaption class="imagen"><b>En las afueras de donde esté este cristiano, </b> suceden cosas bonitas. Integer tincidunt. Cras dapibus. Vivamus elementum semper nisi. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aenean commodo ligula eget dolor.
</figcaption>
Cita
<div class="cita">
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
<p> "Esto es una cita llamativa dentro de la historia, pro eso está tan grande"</p>
<h4>-Nombre del cristiano</h4>
<img src="assets/img/jornaleros/casco.png">
</div>
Dos imagenes
<div class="imagen">
<img src="assets/img/jornaleros/JORNALERO_03.jpg" class="dosimgv">
<img src="assets/img/jornaleros/jornalero_04.jpg" class="dosimgv">
<figcaption><b>En las afueras de donde esté este cristiano, </b> suceden cosas bonitas. Integer tincidunt. Cras dapibus. Vivamus elementum semper nisi. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aenean commodo ligula eget dolor.
</figcaption> -->
</div>
</section>
<footer>
<p>Produced by: <b>Gerardo del Valle and Joaquín Torres</b><br>
With <b>Miguel Paz, Luis Trelles, Christina Maldonado and Davo Galavotti</b></p>
<p>This article is a product of the NYCity News Service at the CUNY Graduate School of Journalism. </a>.</p>
<img src="assets/img/nycns-32a.png" class="footerimg">
</footer>
</div> <!-- Cierre de contenedor -->
</body>
</html>